Luego de unos churritos, del buen momento, de la risa… viene otra de las características más reconocidas por lxs usuarixs de marihuana: EL BAJON!
Más allá de que el consumo sea recreativo o medicinal, el “bajón” es un hecho bioquímico del que casi nadie se puede escapar. Hay que aprender a disfrutarlo y ponerlo a nuestro favor.
El THC, uno de los principales cannabinoides exógenos, cuando ingresa a nuestro cuerpo se une a los receptores CB1, que cuando se activan estimulan las áreas de nuestro cerebro que producen apetito.
El hambre que nos provoca el THC no tiene que ver con la necesidad fisiológica de alimentarnos. Nuestro cuerpo no necesita comida, pero la pide.
Por eso, comas o no comas antes de fumarte uno, las ganas del bajón van a venir igual.
Lo bueno es conocer cómo es nuestra relación con la comida y que hábitos queremos incentivar. Están aquellos que lo usan para abrir el apetito, los que disfrutan del placer de un buen chocolate o de una hamburguesa y los que caemos reiteradamente en las no tan sanas tentaciones, para lxs que son como nosotrxs esta bueno no colgar y tener a mano alimentos saludables.