Según el contenedor que utilicemos nuestras plantas se adaptaran a ellos. Los ideales para el crecimiento de tus plantas de marihuana van a ser aquellos que le proporcionen el mejor entorno posible para sus raíces. Unas raíces sanas son esenciales para una absorción óptima de agua y nutrientes, son la base del crecimiento saludable de tus plantas.
Maceta cuadrada de plástico: Son muy utilizadas para el cultivo interior. Por su forma se pueden colocar para aprovechar el espacio. Al ser más hondas que anchas las plantas serán más altas que anchas. Las blancas sirven para exterior, ya que al rebotar la luz solar no se calentará tanto el sustrato y así se estresaran menos la raíces. Las negras van mejor para interior donde la luz no penetra en la maceta y tampoco se calientan.
Maceta tipo “aeropot” o autopoda: Son macetas que hacen que las raíces no paren de crecer a través de podas automáticas. Las raíces ocuparán todo el sustrato y las plantas crecen más robustas, tipo arbusto. Son buenas para plantas feminizadas.
Maceta tipo “Mad Rocket”: Estas macetas cuentan con guiadores de raíces y y autopoda. Eso hace que se reproduzcan continuamente y maximicen el espacio en tierra y maceta ocupando todo el sustrato. Se pueden utilizar en todas las etapas de la planta.
Bolsas de cultivo: Son muy cómodas. Son económicas y desechables. Ideales para cultivo interior ya que se pueden poner muchas juntas sin molestarse. Fáciles de transplantar: solo se necesita cortar la bolsa dentro de otra maceta.
Macetas geotextiles: La tela hace que nuestra maceta respire y no sufra tanto el calor o climas secos. Al tener tanta aireación, las raíces al tener contacto con el exterior se autopodan y buscan nuevos caminos por el interior. Ocupando todo el sustrato y aprovechando los nutrientes. Son lavables, reutilizables y de fácil guardado.
Maceta de barro o arcilla: Son muy comunes. Tienen buena porosidad por lo que el sustrato estará aireado. Aguantan bien temperaturas altas y bajas. Buenas para cultivo exterior.